Los ciberataques son cada vez más sofisticados, lo que supone un gran reto para las empresas. Según un reciente estudio de BCG, el 53% de las empresas se ha enfrentado a una crisis o interrupción grave en el último año, y el gasto mundial en ciberdelincuencia podría alcanzar los 13.300 millones de euros en 2028.
En el marco del Día de Internet Segura, que se celebra hoy, 11 de febrero del 2025, hemos destacado cinco estrategias clave para garantizar la protección de los datos de tu empresa en un mundo cada vez más digitalizado.
1- Invertir en la formación de los empleados
El error humano sigue siendo uno de los principales factores de riesgo para la seguridad digital. Los ataques de phishing se aprovechan del desconocimiento de los usuarios, lo que provoca importantes brechas de seguridad. Para mitigar este riesgo, las empresas deben llevar a cabo una formación periódica, que incluya ataques simulados y análisis de casos reales.
2- Reforzar las políticas de acceso y autenticación
El robo de credenciales está en el origen del 43% de las violaciones de datos, según el Informe de Verizon sobre investigaciones de violaciones de datos. Adoptar la autenticación multifactor (MFA) y aplicar el principio del mínimo privilegio (PoLP) ayuda a reducir el riesgo de acceso no autorizado.
3- Mantener los sistemas actualizados y vigilados
El software obsoleto representa vulnerabilidades explotadas por los piratas informáticos. La actualización periódica de los sistemas operativos y cortafuegos, combinada con la supervisión continua de la red, permite identificar actividades sospechosas y tomar medidas preventivas.
4- Haga copias de seguridad y planes de recuperación
Siguen aumentando los ataques de ransomware, que bloquean el acceso a los datos hasta que se pagan rescates. Las copias de seguridad periódicas y la aplicación de planes de recuperación probados regularmente garantizan una respuesta eficaz en caso de incidente.
5- Crear una cultura de seguridad digital
Los descuidos en materia de ciberseguridad pueden provocar fallos graves, como el borrado indebido de datos o el uso de dispositivos desprotegidos. Las empresas que promueven las buenas prácticas, realizan auditorías periódicas y establecen canales de notificación de incidentes para crear un entorno de prevención más sólido.
Adoptar estas estrategias permite a las empresas reforzar su resiliencia y minimizar los riesgos en un escenario en el que las amenazas digitales son una realidad creciente.